jueves, 15 de marzo de 2007

La Decepción


Sensación, resultado la cual se da cuando un plan o una ilusión, previamente construida, llega a tal punto en que sabemos que no va a poder ser como nuestra imaginación nos permitió. Por lo general la decepción tiene varias consecuencias posible tras ella. Se puede dar la aceptación, mediante la que se puede asumir parte del resultado no esperado; o la resignación y la negación, la cual replantea de nuevo la ilusión inicial para intentar reconstruirla.

Por supuesto, siempre hablo en términos constructivos, pues si bien los errores son para aprender de ellos, las decepciones pueden servir para conocernos a nosotros mismos, a nuestras posibilidades y a las posibilidades de nuestro entorno. Luego las decepciones nos ubican en el ambiente.

La decepción aceptada puede ser el paso previo para un gran éxito, así no debemos exasperarnos en conseguir nada, sino tan solo ser constantes.

La decepción negada suele ser síntoma de una larga espera, tal vez sin resultado óptimo, y muestra de poca aptitud meridiana, y en definitiva, extremista desde cierto punto de vista.

El error se puede encuadrar en el mismo barco que la decepción, aunque el primero es una vía muerta a diferencia de ésta, es necesario presumir el error para minorar la posible decepción.

Con todo esto, alguien se preguntará de que aplicación es esto. Analícese por cada uno, pues lo escribo en el sentido más amplio, y tal vez me deje más reflexiones en el tintero sobre este humano. tema.

1 comentario:

El Cerrajero dijo...

Nada igualable a la decepción que sienten personas como Rosa Díez, Gotzone Mora, Redondo, Niko Gutierrez, etc.