domingo, 24 de septiembre de 2006

Invasion de blog

Mucha gente se habrá dado cuenta de que poco a poco, quien más y quien menos, habrá oido hablar de blogs, o tendrá uno o visitará uno con frecuencia. En cualquier sitio blog podemos ver estadísticas de sobre este tipo de webs, comentarios y revisiones de a donde tiende todo esto.

Es obvio que esto nos lleva a un Internet mucho más personalizado por cada usuario independiente y particular, en contraposición de los grandes portales de empresas, con más interacción, comentarios etc etc. Pero también es lógico pensar que estaremos ante una red más masificada, en que los contenidos, a no ser que sean de origen propio, serán en muchos casos repetidos o copiados de otros blogs y en definitiva provinientes de alguna noticia que alguna empresa sembró en algún punto. De hecho, si alguien se da una vuelta por unos cuantos blogs de renombre y mira los historiales verá como hay muchas referencias similares.

Esto hace pensar que estamos cambiando el modo de publicar datos, noticias... en Internet pero que no influye mucho sobre la diversidad. ¿Por que es esto?
Se me ocurre lo sgte: hace relativamente poco tiempo que las nuevas tecnologías están disponibles para el grueso de la población, y hace todavía menos tiempo que la tecnología de programación y creación de sitios estaba disponible sólo para unos cuantos que casi dedicasen todo el día a desarrollar códigos, plantillas, scripts ...
Hoy por el contrario, cualquiera tiene un blog poniendo un nombre y un contraseña (como yo) y esta facilidad ha dado paso a una fiebre por la creación de algo propio, aunque sea con contenido ajeno.

No cabe duda que con todo esto, quienes van a definir el futuro de las formas en Internet, serán lo usuarios, pero mucha parte de los contenidos serán de multinacionales o relativos a ellos.



¿que comentan?

Si estuviese escrito en la palma de tu mano

Por un carril nuboso, desfilando hacia el interior de algo no conocido, caminando despacio y con cuidado al pisar, poniendo los pies de lado y agudizando la vista para entrever lo que hay delante, prospectamos. No basta con que el paso sea seguro si no sabes que pisas con certeza. Cada paso adelante siembra una duda sobre el anterior. ¿Debí o no debí?¿quizás si...? Pero eso es normal.

Sin embargo, a veces llegas a un punto en el que paras, a pesar de que avanzas despacio, tienes que parar y repasar. Mirando hacia delante no distingues el final, no sabes donde vas a llegar, solo puedes intuir que tu camino, que el sitio por donde pisas, es de mayor o menor confianza. Pero lo peor es que si miras hacia atrás tampoco sabes de donde venías, si tuvieses que volver tampoco sabes por donde lo harías. Parece que hace poco que partí de no se donde, hace un momento que estando tranquilo me levanté y exploré. Pero hace tiempo ya, he avanzado y no se donde estoy.

Así que en este hueco de tiempo, en el que paro pero la niebla sigue pasando, moja y te desorienta algo más, reflexiono para buscar una solución a esto.

Caigo en la cuenta de que no hay camino hacia atrás. Puedes avanzar, variando tu dirección o no, variando tu velocidad o no, a costa de tu seguridad o no, y ahora buscas un equilibrio del todo imposible. Juegas demasiado para equivocarte, ya hace tiempo que estas solo en un camino que parecia tan fácil.

sábado, 23 de septiembre de 2006

Esta eclosionando

Ha nacido un nuevo blog, permanezcan atentos (si quieren) vamos a ver que sale de esto. Seguro que es duro y cruel, allá el que quiera.